Qué es BYOAI y cuáles son sus riesgos
- Joaquín Varela - Eidos Global
- 16 sept
- 2 Min. de lectura

Imaginemos que dentro de un mismo equipo cada persona decide usar una plataforma diferente para organizar su trabajo: una gestiona tareas en Trello, otra en Asana, otra en Notion y otra en una hoja de Excel. O que cada persona utilice una plataforma de correo distinta: unos con Gmail, otros con Yahoo, otros con Outlook. El resultado sería caótico: todos avanzan, pero sin coherencia, con duplicación de esfuerzos, riesgos de seguridad y sin una visión compartida.
Algo similar ocurre hoy con la inteligencia artificial. El auge de las IA generativas ha hecho que muchas personas usen sus propias herramientas (ChatGPT, Perplexity, Midjourney, entre tantas otras) en el trabajo. La pregunta es inevitable: ¿qué implica para las organizaciones que la gente “traiga su propia IA”?
Qué es BYOAI
BYOAI significa Bring Your Own AI: usar herramientas de inteligencia artificial elegidas por cada persona, sin que la organización las haya aprobado o estandarizado.
Ejemplo simple: un analista necesita resumir un documento interno y decide hacerlo con ChatGPT, sin pedir autorización ni asegurarse de que esa práctica cumpla con las políticas de la empresa.
La proliferación de herramientas hace que el BYOAI sea casi imposible de frenar. En parte es positivo: habilita innovación y creatividad desde las personas. Pero también puede generar desorden y riesgos que no conviene ignorar.
Los riesgos de BYOAI
a) Riesgos organizacionales
Fuga de información sensible: al subir datos internos a plataformas externas.
Cumplimiento normativo y reputación: posibles infracciones a GDPR, propiedad intelectual o regulaciones locales.
Pérdida de control sobre la calidad de los resultados.
Dificultad para medir retornos e impacto del uso de IA.
b) Riesgos para los equipos
Desigualdad en el acceso: no todos tienen las mismas licencias o conocimientos.
Falta de coherencia: cada quien usa criterios distintos, lo que debilita la alineación.
Dependencia de soluciones sin supervisión crítica.
c) Riesgos para las personas
Creer que “usar IA” basta, sin validar outputs.
Poner en juego datos personales sin saberlo.
Potencial sanción si se incumplen políticas internas.
Más allá del riesgo: oportunidad de aprendizaje
El BYOAI no va a desaparecer. Regularlo y acompañarlo es más realista que prohibirlo.
Más que un problema, puede ser la oportunidad de crear una cultura de innovación responsable y constante, si se lo encauza con:
Políticas claras de uso de IA, que marquen límites y buenas prácticas.
Formación crítica, no solo técnica, que enseñe a cuestionar y validar los resultados.
Espacios de experimentación segura, donde probar sin poner en riesgo datos o procesos sensibles.
El dilema es claro: ¿dejamos que cada persona use “su propia IA” a ciegas o construimos marcos colectivos que potencien su creatividad sin comprometer la seguridad?
Para las empresas, el desafío no es evitar el BYOAI, sino transformarlo en un motor de adopción consciente, segura y estratégica de la inteligencia artificial.
¿Cómo llevar esto a un equipo innovador?
👉 En Eidos trabajamos con organizaciones que quieren dar este paso: pasar del uso individual y desordenado de la IA hacia una cultura colectiva, responsable y efectiva. ¿Quieres conversar sobre cómo lograrlo en tu equipo?