Para lograr generar un impacto positivo en la sociedad, es importante potenciarse con habilidades y competencias claves del siglo 21. En este sentido, nos vemos desafiados a fortalecer habilidades como el pensamiento crítico para adaptarnos a las continuas transformaciones, y liderar de manera efectiva, la toma de decisiones en un entorno caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad.
Ya fuimos compartiendo en publicaciones anteriores qué es el pensamiento crítico, habilidades que lo componen y algunos elementos característicos.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, 2016), plantea que el pensamiento crítico incluye tanto un razonamiento inductivo como deductivo que permite hacer análisis correctos, inferencias y evaluaciones. De esta manera, tener fortalecido nuestro pensamiento crítico nos permite generar conocimientos nuevos, tomar decisiones y resolver problemas. Aquellas personas con habilidades de pensamiento crítico están más equipadas para lograr un impacto positivo en la sociedad y más preparadas para insertarse social y laboralmente en este mundo en continuo cambio.
El pensamiento crítico nos posibilita encontrar soluciones a problemas complejos ya que nos permite trabajar con los conocimientos que adquirimos y no solo retener información. Esto toma aún más relevancia, sobre todo para quienes lideran, a partir de la revolución tecnológica que vivimos, ya que nos inunda con grandes volúmenes de información. Muchas veces la dificultad del liderazgo radica en no poder tomar decisiones efectivas y solucionar problemas complejos. El pensamiento crítico implica analizar argumentos, teorías, datos, estadísticas entre otros, interpretarlos y entenderlos para generar nuevos conocimientos que nos permitan tomar decisiones.
Por ello, el pensamiento crítico requiere de generar preguntas que nos permitan pensar y analizar la gran cantidad de información a la que hoy podemos acceder para definir el plan de acción ante los problemas complejos que nos toca enfrentar. ¿Cómo cuestionar la realidad? ¿Cómo hacer preguntas para pensar?
Nuestro pensamiento crítico para la toma de decisiones, está muy ligado a la calidad de nuestras preguntas; tal como Albert Einstein señalaba a sus aprendices “si yo tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera de la solución, invertiría los primeros 55 minutos para determinar la pregunta apropiada, porque una vez que supiera la pregunta correcta, podría resolver el problema en cinco minutos”.
El pensamiento crítico nos permitirá definir nuestro problema, diagnosticarlo, analizando sus causas y consecuencias y, evitando nuestros sesgos. Lograr un análisis racional de lo que queremos solucionar y evitando caer en la trampa de que sabemos todas las respuestas pudiendo reconocer de que podemos aprender de todo lo que está a nuestro alrededor. Pero… ¿cómo hacer un buen diagnóstico de mi problema? Te recomendamos la técnica del árbol de problemas que implica pensar en las causas que generan nuestro problema y los efectos o consecuencias de nuestro problema. El árbol de problemas nos permite abrir nuestra mente y lograr generar un pensamiento analítico, liberado de nuestros sesgos, para buscar, analizar y evaluar toda la información a la que accedemos.
Una vez que logramos diagnosticar nuestro problema, ¡llegó el momento de pensar soluciones! Pero… ¿cómo hacerlo? Estableciendo una conexión entre las causas y los efectos de mi problema, pasando de nuestro árbol de problemas a la técnica de árbol de objetivos. En el árbol de objetivos se proponen las distintas alternativas para solucionar el problema a través de enunciar las causas, el problema y los efectos de forma positiva. De esta manera, el problema pasará a ser la solución o propósito (objetivo general), las causas serán los objetivos específicos (los medios) y los efectos serán los fines que se logren con mi propósito. Por tanto, estas técnicas nos potenciarán y permitirán tomar decisiones a partir de analizar el problema y proponer acciones o soluciones para resolverlo.
Poder tomar decisiones para solucionar problemas complejos es desafiante pero fortaleciendo nuestro pensamiento crítico mejorará nuestra capacidad de resolver problemas desafiantes. ¿Te atreves a buscar soluciones?
Si aún quieres explorar más, te recomiendo la siguiente charla Tedx de Melina Furman (investigadora del CONICET y Profesora Asociada de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés).
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